Un día maravilloso, temperatura agradable, no corría aire. Teníamos Boda, una gran responsabilidad como siempre, corazón a a tope y ahí estaba ella, se casaba mi sobrina Casandra.
Aurelio, el novio, aparentemente tranquilo se vestía sin prisa pero sin pausa, para conducir una Harley para ir a la iglesia (original donde los haya).Nos dirigimos al hotel donde estaba ella, cuando la vimos estaba radiante, esos ojos de felicidad, esa piel blanca y esa sonrisa temblorosa cada vez que entraba alguien en la habitación, la verdad era una novia preciosa. Su madre espectacular, mas nerviosa que la hija, lo entiendo. Nervios y mas nervios.
La ceremonia empezaba en la Iglesia de San Francisco de Cádiz. Familiares y amigos con las mejores galas. Lecturas y peticiones por sobrinos y amigos. Un mensaje muy entrañable de su hermano Luis.
LLegaba el momento si quiero, anillos, miradas, complicidad...todo seguía su curso. A la salida sorpresa, romancero convertido en Cupido (mucho arte en Cádiz).
Seguidamente nos dirigimos a Las Caballerizas de Montpensier para el almuerzo.
Al entrar allí había una plaza como un pueblo mediaval, había tenderetes con distintos tipos de comida, desde Sushi, burritos, carne a la brasa, hasta el jamón que segun el informe de la OMS decía que debiamos privarnos.
Raptamos a la pareja quince minutos para poder hacerles algunas fotos, a pesar del poco tiempo nos fué fácil hacerlas ya que nos transmitían la felicidad que sentían en esos momentos .
Seguidamente subimos al salón donde pudimos disfrutar de la comida y de algun que otro regalo que entregaron los novios.
Comienza el baile con música en directo y a disfrutar de la barra libre, donde vimos verdaderos campeones de levantamieto de copa en barra.
En fin, un enlace mas que tenemos inmortalizado y muy especial para nosotros porque se trataba de ella.
Felicidaes pareja.