Una de las bodas que me hizo mas ilusión de hacer.
Conozco a Cristina desde siempre, estudió en el colegio Salesianos en la misma clase que mi hijo.
Jesús, es simpático, amable, no hace falta conocerlo, se muestra tal como es desde el minuto uno y si Cristina lo eligió para ser su marido tiene que ser de lo mejor.
Son personas que no se le puede poner un pero, prueba de ello es los invitados a la boda, compañeros de estudio de toda la vida.
Para ver lo genial y generosa que es esta pareja, solo hay que ver el viaje de luna de miel.
Un viaje a las misiones de Togo, donde a parte de su gran corazón y esa esplendida sonrisa, se encargaron de llevar regalos y artículos de primera necesidad.
Enhorabuena por vuestra boda y por ser como sois.